Imaginemos que estamos dando un paseo por la Gran Vía y entramos a una de sus muchas tiendas, ¿Qué es lo que ha hecho que nos detengamos en esa en concreto? Evidentemente hay varios factores en juego, pero se podría resumir en dos perfectamente: que conociéramos la tienda de antes o que no la conociéramos, pero su escaparate nos llamara la atención y nos invitara a entrar.
En las farmacias ocurre exactamente lo mismo. Algunos de los clientes que ayer te compraron sabían desde que salieron de casa que tenían que parar por tu farmacia para comprar X producto, pero, otros muchos, lo hicieron porque les atrajo algo de tu escaparate.
Por ello, tenemos que darle una importancia vital al cuidado de los escaparates, pues es la primera toma de contacto del cliente con tu farmacia. Aquí van, por tanto, unos pequeños trucos para contar con el escaparate perfecto, así que asegúrate de que los estás cumpliendo y, de lo contrario… ¡Empieza a hacerlo ya!